Urbanismo plantea un vial de seis carriles en la zona que quede libre al soterrar las vías del tren
El Ayuntamiento someterá a encuestas ciudadanas la nueva ordenación de los terrenos, que contempla edificios de hasta 17 alturas
S. ESCRIBANO
El Ayuntamiento de Alicante prevé que sobre los terrenos que quedarán
liberados de tráfico ferroviario con el soterramiento de las vías se
construya un eje viario de seis carriles (tres por cada sentido) entre
la Vía Parque y la calle Santo Domingo así como la construcción de
grandes edificios que alcanzarán un máximo de 17 alturas. Así se
desprende del avance el avance del nuevo planeamiento presentado por la
sociedad Avant -que agrupa a las entidades local, autonómica y estatal
implicadas en la llegada de la alta velocidad- ante la Gerencia
Municipal de Urbanismo y que el Ayuntamiento prevé someter a un proceso
de participación pública, a través de encuestas y reuniones con
colectivos ciudadanos como paso previo a la redacción definitiva del
plan urbanístico. En cuanto al futuro del Puente Rojo, la concejala de
Urbanismo aseguró ayer que sigue previsto su desmantelamiento en
contraposición a la respuesta que dio el Gobierno a Esquerra Unida el
pasado julio asegurando que esta infraestructura se salvaría.
Según la documentación facilitada por la Gerencia Municipal de Urbanismo, la superficie total de la actuación urbanística será de 469.000 metros cuadrados, de los que 153.000 serán de zona verde (un 33%) y otros 59.000 metros cuadrados se reservarán para la estación intermodal, cuya construcción sigue aplazada sine díe por la falta de fondos. Según se explica en la documentación, la delimitación de la zona de la estación intermodal deberá compatibilizar la construcción de un nuevo edificio y la protección del actual. En cualquier caso, se establece que el proyecto deberá concretarse posteriormente de acuerdo con el convenio al que llegaron el Ministerio de Fomento, a través de Adif, y el Ayuntamiento de destinar 25.000 metros cuadrados a uso comercial, 11.000 de uso hotelero y otros 10.000 para a oficinas.
La edificabilidad total prevista es de 220.000 metros cuadrados, de la que un 83% será para viviendas -lo que representa entre 2.000 y 3.000 dependiendo del tamaño-, un 5% para oficinas y un 12% para uso comercial. La edificabilidad se concentra en el frente sur, entre el parque y los barrios de Benalúa y Alipark, mientras que las dotaciones se ubicarán en el frente norte, junto a la avenida Médico Ricardo Ferré.
Los objetivos de la nueva ordenación urbanística pasan, según la citada documentación, por conectar los barrios separados ahora por las vías, conectar el centro de la ciudad con las Lagunas de Rabasa a través de un eje peatonal, crear un gran parque central y una nueva avenida de acceso al centro de la ciudad.
En cuanto a las conexiones, se contempla la concentración del tráfico en un único eje con seis carriles entre la Vía Parque y la calle Santo Domingo que, según Avant, "permite aumentar la superficie peatonal del parque y vincularlo a los barrios de Florida y Ciudad de Asís". Los cruces transversales que se proponen se encuentran a la altura de la Gran Vía, Santo Domingo, Ausó y Monzó y Tarrasa. Uno de los coordinadores de la Plataforma Renfe, Joaquín López, mostró su oposición a este gran vial al aseverar que "es una autopista y una nueva barrera". Desde el colectivo también cuestionan las alturas, que oscilan entre las 6 y 8 plantas en los bloques, pero que alcanzan las 15 los edificios de los cruces de las avenidas importantes y que alcanzan las 17 en las torres del parque, previstas frente al PAU 1.
Desde la Plataforma trasladarán sus reivindicaciones a urbanismo en una reunión que mantendrán el próximo lunes con la edil Marta García-Romeu. Esta última explicó que la encuesta se pondrá a disposición de los ciudadanos a través de la web de Urbanismo y que, además de las reuniones y debates con colectivos interesados, se pedirán informes a las administraciones con competencias. García-Romeu destaca que el plan urbanístico "unirá con una nueva avenida de acceso y salida y un gran espacio verde los barrios de la zona oeste de la ciudad, que han estado separados desde la llegada del ferrocarril a Alicante". El proceso de participación se desarrollará en diciembre y enero, por lo que será en febrero cuando pueda concretarse el documento definitivo e iniciar el procedimiento de aprobación urbanística.
Según la documentación facilitada por la Gerencia Municipal de Urbanismo, la superficie total de la actuación urbanística será de 469.000 metros cuadrados, de los que 153.000 serán de zona verde (un 33%) y otros 59.000 metros cuadrados se reservarán para la estación intermodal, cuya construcción sigue aplazada sine díe por la falta de fondos. Según se explica en la documentación, la delimitación de la zona de la estación intermodal deberá compatibilizar la construcción de un nuevo edificio y la protección del actual. En cualquier caso, se establece que el proyecto deberá concretarse posteriormente de acuerdo con el convenio al que llegaron el Ministerio de Fomento, a través de Adif, y el Ayuntamiento de destinar 25.000 metros cuadrados a uso comercial, 11.000 de uso hotelero y otros 10.000 para a oficinas.
La edificabilidad total prevista es de 220.000 metros cuadrados, de la que un 83% será para viviendas -lo que representa entre 2.000 y 3.000 dependiendo del tamaño-, un 5% para oficinas y un 12% para uso comercial. La edificabilidad se concentra en el frente sur, entre el parque y los barrios de Benalúa y Alipark, mientras que las dotaciones se ubicarán en el frente norte, junto a la avenida Médico Ricardo Ferré.
Los objetivos de la nueva ordenación urbanística pasan, según la citada documentación, por conectar los barrios separados ahora por las vías, conectar el centro de la ciudad con las Lagunas de Rabasa a través de un eje peatonal, crear un gran parque central y una nueva avenida de acceso al centro de la ciudad.
En cuanto a las conexiones, se contempla la concentración del tráfico en un único eje con seis carriles entre la Vía Parque y la calle Santo Domingo que, según Avant, "permite aumentar la superficie peatonal del parque y vincularlo a los barrios de Florida y Ciudad de Asís". Los cruces transversales que se proponen se encuentran a la altura de la Gran Vía, Santo Domingo, Ausó y Monzó y Tarrasa. Uno de los coordinadores de la Plataforma Renfe, Joaquín López, mostró su oposición a este gran vial al aseverar que "es una autopista y una nueva barrera". Desde el colectivo también cuestionan las alturas, que oscilan entre las 6 y 8 plantas en los bloques, pero que alcanzan las 15 los edificios de los cruces de las avenidas importantes y que alcanzan las 17 en las torres del parque, previstas frente al PAU 1.
Desde la Plataforma trasladarán sus reivindicaciones a urbanismo en una reunión que mantendrán el próximo lunes con la edil Marta García-Romeu. Esta última explicó que la encuesta se pondrá a disposición de los ciudadanos a través de la web de Urbanismo y que, además de las reuniones y debates con colectivos interesados, se pedirán informes a las administraciones con competencias. García-Romeu destaca que el plan urbanístico "unirá con una nueva avenida de acceso y salida y un gran espacio verde los barrios de la zona oeste de la ciudad, que han estado separados desde la llegada del ferrocarril a Alicante". El proceso de participación se desarrollará en diciembre y enero, por lo que será en febrero cuando pueda concretarse el documento definitivo e iniciar el procedimiento de aprobación urbanística.
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