25 abril 2013

Generalitat y Fomento ultiman el acuerdo sobre Cercanías

Generalitat y Fomento ultiman el acuerdo sobre Cercanías con 1.200 millones de inversión

Las negociaciones de Rodalies incluyen un plan de inversiones de Fomento para la mejora de las infraestructuras | El plan 2008-2015 del gobierno de Zapatero, en vía muerta por falta de recursos | La seguridad y capacidad de los túneles de Barcelona, primera actuación

Óscar Muñoz | Barcelona
De poco sirve pactar las condiciones de prestación del servicio de Rodalies si la infraestructura ferroviaria que usan los trenes, que no depende de Renfe sino de ADIF, no se mejora. Así lo creen tanto la Generalitat como Fomento, que admiten que hay déficits que deben resolverse y, por ello, en paralelo a la negociación del contrato con la operadora, se está discutiendo un plan de inversiones para poner al día la red. Este asunto es el más complejo de todos, puesto que requiere cuantiosos fondos que el ministerio se resiste a desbloquear.

Encima de la mesa hay actuaciones prioritarias por valor de unos 1.200 millones de euros, una cantidad muy inferior a los 4.000 millones que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a dedicar a las Rodalies de Barcelona entre 2008 y 2015 y de los que apenas se ha empleado el 10%.

La actualización de las inversiones para adecuarlas a la difícil situación económica es una condición que la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha impuesto y que el conseller de Territori, Santi Vila, ha aceptado. Pero una cosa es asumir esta condición general y otra ponerse de acuerdo en el detalle. Aquí reside la dificultad del acuerdo. Otro elemento sustancial es el calendario de las inversiones. La Generalitat ha planteado que todos los proyectos que se pacten se inicien a corto plazo. Claro está que por su volumen algunos podrían realizarse pronto pero otros requerirán de bastante más tiempo.

En la lista de actuaciones prioritarias está la mejora de los túneles urbanos de Barcelona para que sean más seguros y aumente su capacidad. En este proyecto se incluye la instalación del sistema de señalización ERMTS2. El coste de este primer paquete se estima en 150 millones de euros.

Para dar más capacidad al conjunto de la red de Rodalies y repartir mejor las cargas de trenes hay dos obras fundamentales. Una es el túnel de Montcada (300 millones) que beneficiaría a la línea de Sabadell, Terrassa y Manresa. Y la otra el salto de vías de l'Hospitalet (200 millones), que permitiría cambiar la configuración actual de los corredores y dar continuidad al del Maresme por el del Garraf (mar-mar) y al de Granollers y Maçanet por el de Vilafranca (interior-interior).

Hay dos tramos de vía única pendientes de desdoblamiento, el Vic-Montcada y el Arenys-Blanes. Para ambos se plantean acciones funcionales consistentes en la colocación de una segunda vía en ciertos tramos que permitan agilizar la circulación y aumentar la capacidad de estos corredores. El primer proyecto costaría 200 millones y el segundo, unos 100 millones.

Como actuación complementaria, se ha propuesto prolongar los andenes de las estaciones de Arc de Triomf y de Torredembarra con lo que se podrían fletar trenes más largos. Estos proyectos costarían unos cinco millones.

Finalmente, está el nuevo acceso de Rodalies al aeropuerto de Barcelona, un proyecto abortado en el 2010 pese a que las obras llegaron a adjudicarse. Esta actuación, que permitiría llegar a la T1 y a la T2 en un tiempo competitivo desde el centro de Barcelona, está valorada en 250 millones. Se da la circunstancia de que las terminales de Barajas cuentan con una línea de tren que cumple esta misma función. Que El Prat no la tenga es algo que desde Catalunya se considera un agravio injustificado.

fuente  http://www.lavanguardia.com

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