27 enero 2014

Una veintena de infraestructuras de transporte público en Madrid van con retraso o se han paralizado

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Una veintena de infraestructuras de transporte público van con retraso o se han paralizado por toda la región, por falta de dinero o embrollos burocráticos. La mayor parte del Plan de Cercanías aún no pasa del papel (aunque se preveía para 2015), el tren a Navalcarnero está detenido y el metro a El Casar no arranca. Tampoco se harán los intercambiadores de Conde de Casal y Legazpi, el cierre de la M-30, las líneas de bus exprés o el soterramiento de las vías en el sur. El fracaso con los Juegos de 2020 y Eurovegas también entierra trenes, metros y carreteras que estaban vinculados a su construcción.

Durante la época de vacas gordas, los ayuntamientos de la región, la Comunidad y el Ministerio de Fomento se lanzaron a prometer nuevas líneas de metro y autobús para barrios poco comunicados, ampliaciones de trenes de Cercanías hacia los cuatro puntos cardinales de la región, grandes intercambiadores de transporte y nuevas carreteras para desatascar el tráfico. Gran parte de aquellas promesas todavía no han pasado del papel y algunas de ellas, directamente, han sido enterradas por falta de presupuesto.

En conjunto, los proyectos sumaban una inversión prevista de más de 10.000 millones de euros Concretamente, una veintena de grandes proyectos de transporte y movilidad acumulan años de retraso, están aplazados sin fecha o se han detenido definitivamente. En conjunto, los proyectos sumaban una inversión prevista de más de 10.000 millones de euros. Entre los mayores fiascos están el Plan de Cercanías (que preveía llevar el tren a 12 nuevos municipios en 2015, pero la mayor parte de las actuaciones siguen aún en estudio), los intercambiadores de Conde de Casal y Legazpi (paralizados sin fecha), el tren de Móstoles a Navalcarnero (que quedó con la obra a medio hacer), la red de líneas exprés de autobús (el Ayuntamiento hizo tres y el resto no se han llegado a ejecutar) o el cierre de la M-30 (pendiente de la eterna operación Chamartín).

 Los proyectos a la espera: 

Tren Móstoles-Navalcarnero: La Comunidad proyectó una línea férrea que uniría la estación de Móstoles Central y el municipio de Navalcarnero, discurriendo en paralelo a la autovía A-5. Las obras llegaron a comenzar, pero en 2010 se detuvieron por problemas económicos de la empresa adjudicataria (la inversión inicial prevista era de 362 millones de euros). "La ejecución se encuentra temporalmente suspendida por problemas de financiación de la propia concesionaria", explica la Consejería de Transportes. Actualmente, queda un inmenso agujero en las inmediaciones de Móstoles, terrenos explanados y maquinaria, a la espera de que las obras vuelvan a arrancar. "Desde la Comunidad y el Ayuntamiento de Móstoles se está en conversaciones con el Ministerio de Fomento para que se involucre en el proyecto" y volver a relanzarlo, aseguran en Transportes. Sin embargo, de momento no hay avances a la vista: "Sin fecha prevista de puesta en servicio", añaden en la Consejería.

Tren Moncloa-Majadahonda: La conexión ferroviaria entre la capital y los municipios del oeste se ideó para desahogar el corredor de la A-6, que sufre astascos kilométricos a diario. El trazado se debería ejecutar en dos fases: la Comunidad se encargaría del tramo entre Moncloa y el Puente de los Franceses; y el Ministerio de Fomento continuaría la obra hasta Majadahonda, donde se construiría una nueva estación de Cercanías. La Comunidad ya tiene su proyecto redactado, pero ha decidido no comenzar la obra hasta que Fomento inicie su tramo: "Los retrasos en la tramitación del proyecto estatal hacen que la Comunidad no comience una obra que no alcanzaría su funcionalidad completa sin la ejecución de la otra parte", aseguran en la Dirección de Infraestructuras regional. Los retrasos en el proyecto estatal hacen que la Comunidad no comience la obra4

Metro a El Casar: La llegada de la línea 3 del metro al barrio de El Casar (Getafe) todavía tendrá que esperar. El plan consiste en unir la estación de Villaverde Alto con Metrosur, en Getafe, para que los usuarios tengan una línea directa entre el centro de Madrid y los municipios del sur. Tras años de desencuentros entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe, ambas administraciones firmaron un convenio para financiar a medias la actuación. Sin embargo, la Consejería de Transportes destaca que el Consistorio de Getafe todavía no ha aportado la financiación a la que se comprometió. La idea inicial era tenerlo listo en 2015, pero ahora "no hay fecha prevista de puesta en servicio".

Plan de Cercanías: El Ministerio de Fomento presentó en 2009 un ambicioso plan de ampliación de Cercanías, que debería llevar el tren a doce nuevos municipios de la periferia regional en 2015. También preveía, para esa misma fecha, una conexión entre el Corredor del Henares y las ciudades del sur metropolitano, mediante un túnel que atravesaría el subsuelo de la capital del noreste al suroeste. De momento, la única gran actuación que está ya en funcionamiento es el tren a la T-4 de Barajas. El resto no está parado totalmente, pero va a paso lento y sigue en estudio a solo un año de cumplirse el plazo: actualmente Fomento está redactando los proyectos (o incluso los estudios previos) para la ampliación a Soto del Real, San Agustín de Guadalix, Algete, Mejorada del Campo, Torrejón de la Calzada e Illescas. Para ejecutar el plan se necesitaban 5.000 millones de euros, pero en 2014 solo se han presupuestado 3,7 millones, dedicados principalmente a elaboración de estudios y a trabajos menores.

 Intercambiadores: El Consorcio de Transportes planificó la reforma y creación de siete intercambiadores en las entradas de la capital. De ellos, solo se han reformado cuatro y se están finalizando las obras en Avenida de América. En cambio, se han desechado los proyectos de estaciones subterráneas en Legazpi y Conde de Casal, que requerían una inversión de 56 millones de euros cada una. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid están "reconsiderando los proyectos, ya que los antiguos estudios, debido a la crisis, no eran viables económicamente". Actualmente, "se están estudiando nuevas propuestas para un futuro", pero "no hay plazos", asegura la Consejería de Transportes. Por otro lado, el Plan de Cercanías preveía un intercambiador en Alonso Martínez, pero también está en barbecho. Al menos, sí se han construido áreas intermodales en laza de Alsacia, Puerta de Arganda y Mar de Cristal. El retraso en la operación Chamartín mantiene paralizados los proyectos viarios de la zona

Líneas de bus exprés: El Ayuntamiento de Madrid anunció una red de once líneas exprés de autobús, que unirían la periferia y el centro de la capital, circulando por plataformas reservadas y sin hacer paradas intermedias para ahorrar tiempo. Hasta el momento, solo se han puesto en marcha tres (dos por O'Donnell y una de Plaza Elíptica a Atocha) y el resto todavía no está en marcha. Lo que sí contempla el Ayuntamiento (en su Plan de Calidad del Aire) es construir carriles exclusivos para bus entre barrios de la periferia y "completar la red de líneas transversales de la EMT", poniendo en servicio siete líneas de bus en distritos del sur y el este de la capital.

 Cierre norte de la M-30: Tras la obra de los túneles de la M-30, al Ayuntamiento le quedó pendiente soterrar el nudo norte, en su cruce con la A-1. El proyecto no se iniciará hasta que se desarrolle la operación Chamartín, que prevé soterrar las vías del tren y construir una 'city' financiera y residencial sobre el espacio liberado. Después de 20 años de bloqueo, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con Fomento y se aprobó el proyecto de prolongación de la Castellana. Pero la falta de financiación privada por la crisis mantiene el plan paralizado, lo que también provoca el retraso del cierre de la M-30. Según las previsiones, el soterramiento costaría unos 1.400 millones de euros. Por otro lado, también está pendiente el cierre de la M-50: la Comunidad se comprometió a construirlo, pero su enorme coste le ha hecho replantearse el proyecto a la espera de conseguir inversión privada.

Soterramiento de las vías en el sur: Los residentes del sur metropolitano (Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles) todavía están esperando que Fomento y sus ayuntamientos cumplan la promesa de enterrar las vías del tren, que dividen sus municipios en dos. En marzo de 2011 parecía que el proyecto sería pronto realidad, tras la firma de un acuerdo de colaboración entre el Ministerio y los alcaldes, pero todavía no hay avances a la vista. Según fuentes de algunos ayuntamientos, esta obra en su conjunto costaría alrededor de mil millones de euros.

 Mamparas anticaídas del metro: La Comunidad inició un plan para instalar mamparas protectoras en los andenes de las estaciones de Metro más concurridas: su intención era evitar caídas a las vías y ayudar a la regulación de la circulación de trenes. Pero el descenso en el número de viajeros y la falta de presupuesto han pospuesto su ejecución. "Se trata de un proyecto con un alto coste; cubrir toda la red costaría cerca de 1.000 millones de euros", explica la Consejería de Transportes. "En estos momentos, el proyecto de puertas de andén se encuentra a la espera", añaden. También están frenados los carriles bus-VAO o los aparcamientos disuasorios

Infraestructuras de movilidad: Además de los cierres de la M-30 y la M-50, hay otros proyectos específicamente ideados para el vehículo privado que siguen en el aire: entre ellos están los carriles bus-VAO en las entradas a Madrid por las autovías (para evitar los atascos en hora punta), la red de aparcamientos disuasorios en la periferia de Madrid (para que los conductores estacionen sus vehículos fuera de la ciudad y no saturen el centro) o las áreas de prioridad residencial de Justicia, Universidad y Ópera (que permitirían el paso únicamente a los coches de residentes de estos barrios). Todos estos proyectos están en estudio, pero frenados por falta de presupuesto.

Segunda circular del Metro: La llamada M-40 del metro iba a ser una ampliación de la línea 11 que trazaría un arco por el este de la capital, formando una segunda circular para unir las estaciones de toda la periferia. El trazado se llegó a diseñar en 2005 y es una de las infraestructuras de transporte más demandadas por los vecinos, pero nunca llega a pasar del papel. De momento, la Comunidad no lo contempla en sus planes de ampliación del metro.

 Infraestructuras de los Juegos y Eurovegas: El fracaso de los megaproyectos de los Juegos Olímpicos de 2020 y de Eurovegas también ha contribuido a enterrar líneas de metro, carreteras y estaciones que estaban vinculadas a su construcción. Muchos de estos proyectos viarios solo tenían sentido para la celebración de estos acontecimientos, aunque otros sí tenían interés para los vecinos de barrios cercanos.

La candidatura de los Juegos contemplaba la construcción de dos estaciones de Metro para las líneas 5 y 7, paradas de Cercanías en San Blas, Ifema y Valdebebas, y conexiones con las carreteras M-40 y M-50. También se planteó habilitar un tranvía por Madrid Río. Por su parte, el plan de Eurovegas preveía otra estación de Cercanías y otra de la línea 10 de Metro en Alcorcón, y conexiones con la M-45, M-50 y A-5.

fuente 20 minutos

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