El circuito de ensayo de los AVE entre Marchena y Antequera creará mil empleos
Ante la imposibilidad de hacer el anillo de Antequera y para no perder los fondos UE, la Junta pide al Ministerio usar el tramo Marchena-Antequera. Los trenes podrán circular en algunos tramos a 400 killómetros por hora. Costará 158 millones de euros y respaldará inversiones en Málaga.
Como el AVE Sevilla-Granada no arranca por la falta de dinero,
la plataforma que levantó la Junta entre Marchena, Osuna, Aguadulce,
Pedrera, Fuente de Piedra y Antequera podría convertirse en el circuito de ensayo
para los trenes de alta velocidad que programó el Gobierno central.
Sería la vía de prueba más rápida del mundo porque los trenes podrían
circular a una media de 330 kilómetros por hora y con puntas de hasta
400 kilómetros por hora.
Eso sí, todo dependerá, según fuentes del Gobierno andaluz, de que el Ministerio de Fomento acepte la propuesta de la Junta para trasladar el proyecto frustrado del anillo de Antequera a este tramo Marchena-Antequera, lo que evitaría que la región pierda los fondos europeos concedidos al Estado. En el proyecto original, el Ministerio estimó que los trenes circularían a 500 kilómetros por hora en el anillo de Antequera (oficialmente Anillo de Ensayo y Experimentación de Alta Velocidad) y que se crearían 7.000 empleos directos (y más de 15.000 indirectos e inducidos), pero no calculó bien los tiempos y este verano el concurso de adjudicación de las obras quedó desierto porque a las empresas no les daba tiempo de levantar dicho campo de ensayo antes del 1 de enero de 2016, fecha tope para ejecutar los Fondos Feder.
Sin embargo, en el tramo Marchena-Antequera la plataforma ferroviaria ya está hecha (y las expropiaciones previas), lo que le ha costado 279 millones de euros a la Consejería de Fomento y Vivienda. Sólo resta poner la vía y la catenaria, lo que requiere 158 millones de euros más ( para vía, instalaciones y equipamiento auxiliares, túneles prefabricados y otros elementos adicionales) y entre 15 y 18 meses de trabajo. Se generarían unos mil empleos directos e indirectos y podría estar listo –si el Ministerio acepta pronto la propuesta de la Junta– a finales de 2015. El proyecto en Antequera, sin embargo, costaba 368,24 millones y requería más tiempo. Están en juego 269 millones de euros de Fondos Feder.
¿Y qué opina el Ministerio? Según fuentes de la Junta, a finales del pasado año la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, presentó la idea a Pastor, que vio el proyecto «con interés», pero aún no ha dado una respuesta. El objetivo es «salvar» el proyecto del anillo de pruebas, que «no se pare el proyecto ferroviario» andaluz y posicionar al sistema ferroviario español a la vanguardia mundial de la investigación e innovación en Alta Velocidad.
Eso sí, el cambio de ubicación del proyecto tiene efectos colaterales. El más negativo, que el AVE Sevilla-Granada seguirá parado hasta que el Estado, en el siguiente marco comunitario, consiga fondos para el original anillo en la Vega de Antequera. El más positivo es que toda la inversión realizada en la provincia de Málaga no caerá en saco roto.
Ya están levantadas las naves del Centro Integral de Servicios Ferroviarios de Bobadilla, que iba a ser una instalación auxiliar del anillo de ensayos ferroviarios, un taller o laboratorio laboratorio para experimentación y estudio de trenes. Costaron 6,6 millones de euros (obra civil) y requieren otros 3,5 millones para su equipamiento (contrato también paralizado). Además, el Centro de Tecnologías Ferroviarias, ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, desarrolla proyectos de I+D+i del sector ferroviario con la colaboración de 125 empresas españolas, 22 centros tecnológicos y 24 universidades. Unas 37 empresas trabajan allí en tecnología en campos como telecomunicaciones, señalización y superestructura ferroviaria, construcción y obra civil, material rodante ferroviario, energía y sostenibilidad. Evidentemente, el circuito de pruebas es clave para estas empresas del parque malagueño.
El contrato inicial implicaba que el futuro consorcio adjudicatario de la obra y explotación del anillo de pruebas abonaría a Adif un canon anual de tres millones de euros durante 25 años, aunque el consorcio adjudicatario debía comprometer también recursos propios en el proyecto (entre 60 y 100 millones de euros), para completar así la financiación crediticia avalada por Adif y los Fondos Feder.
fuente El Correo de Andalucía
Eso sí, todo dependerá, según fuentes del Gobierno andaluz, de que el Ministerio de Fomento acepte la propuesta de la Junta para trasladar el proyecto frustrado del anillo de Antequera a este tramo Marchena-Antequera, lo que evitaría que la región pierda los fondos europeos concedidos al Estado. En el proyecto original, el Ministerio estimó que los trenes circularían a 500 kilómetros por hora en el anillo de Antequera (oficialmente Anillo de Ensayo y Experimentación de Alta Velocidad) y que se crearían 7.000 empleos directos (y más de 15.000 indirectos e inducidos), pero no calculó bien los tiempos y este verano el concurso de adjudicación de las obras quedó desierto porque a las empresas no les daba tiempo de levantar dicho campo de ensayo antes del 1 de enero de 2016, fecha tope para ejecutar los Fondos Feder.
Sin embargo, en el tramo Marchena-Antequera la plataforma ferroviaria ya está hecha (y las expropiaciones previas), lo que le ha costado 279 millones de euros a la Consejería de Fomento y Vivienda. Sólo resta poner la vía y la catenaria, lo que requiere 158 millones de euros más ( para vía, instalaciones y equipamiento auxiliares, túneles prefabricados y otros elementos adicionales) y entre 15 y 18 meses de trabajo. Se generarían unos mil empleos directos e indirectos y podría estar listo –si el Ministerio acepta pronto la propuesta de la Junta– a finales de 2015. El proyecto en Antequera, sin embargo, costaba 368,24 millones y requería más tiempo. Están en juego 269 millones de euros de Fondos Feder.
¿Y qué opina el Ministerio? Según fuentes de la Junta, a finales del pasado año la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, presentó la idea a Pastor, que vio el proyecto «con interés», pero aún no ha dado una respuesta. El objetivo es «salvar» el proyecto del anillo de pruebas, que «no se pare el proyecto ferroviario» andaluz y posicionar al sistema ferroviario español a la vanguardia mundial de la investigación e innovación en Alta Velocidad.
Eso sí, el cambio de ubicación del proyecto tiene efectos colaterales. El más negativo, que el AVE Sevilla-Granada seguirá parado hasta que el Estado, en el siguiente marco comunitario, consiga fondos para el original anillo en la Vega de Antequera. El más positivo es que toda la inversión realizada en la provincia de Málaga no caerá en saco roto.
Ya están levantadas las naves del Centro Integral de Servicios Ferroviarios de Bobadilla, que iba a ser una instalación auxiliar del anillo de ensayos ferroviarios, un taller o laboratorio laboratorio para experimentación y estudio de trenes. Costaron 6,6 millones de euros (obra civil) y requieren otros 3,5 millones para su equipamiento (contrato también paralizado). Además, el Centro de Tecnologías Ferroviarias, ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, desarrolla proyectos de I+D+i del sector ferroviario con la colaboración de 125 empresas españolas, 22 centros tecnológicos y 24 universidades. Unas 37 empresas trabajan allí en tecnología en campos como telecomunicaciones, señalización y superestructura ferroviaria, construcción y obra civil, material rodante ferroviario, energía y sostenibilidad. Evidentemente, el circuito de pruebas es clave para estas empresas del parque malagueño.
El contrato inicial implicaba que el futuro consorcio adjudicatario de la obra y explotación del anillo de pruebas abonaría a Adif un canon anual de tres millones de euros durante 25 años, aunque el consorcio adjudicatario debía comprometer también recursos propios en el proyecto (entre 60 y 100 millones de euros), para completar así la financiación crediticia avalada por Adif y los Fondos Feder.
fuente El Correo de Andalucía
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